Así nació el vigía
Colectivos buenos y malos, también
José Ramón Contreras B.
Cuando el presidente
Hugo Rafael Chávez Frías arribó a la presidencia de la república en 1999, llego
modificando todo, hasta el léxico del venezolano, es así como, las llamadas
organizaciones civiles las comenzó a llamar colectivos, los obreros, campesinos,
deportistas, educadores y otros comenzaron a llamarse colectivos de la clase
obrera, colectivos de trabajadores de la
tierra, colectivos de educadores, colectivos de atletas y pare usted de contar.
Algunos de ellos están cumpliendo con su rol, me refiero a los colectivos de
los consejos comunales por ejemplo, otros tergiversaron el proyecto del
comandante eterno y, torcieron el rumbo hacia otros lares, como el
bandolerismo, el chorismo, el matraqueo, invasores de tierra y pare usted de
contar, es por ello que, existen moto taxistas y taxis conducidos por malandros
que pululan por las calles del país en horas nocturnas sin pararle a decretos
de gobernadores u ordenanzas de alcaldes, me refiero a los primeros. El mes
pasado, estos últimos violentaron la puerta de mi humilde oficina ubicada en el
barrio El Samán, frente a la terminal terrestre de El Vigía y cargaron con dos
(2) equipos de computación, uno programado
para enviar material a canales de televisión y el otro para la misma función pero, para las
radio emisoras; un equipo de A/A tipo Split de 24.000 BTU; un decodificador de
Directv y otras menudencias, igual suerte corrió una casa de un hijo ubicada en
el sector la pedregosa de El Vigía, de allí estos colectivos malosos cargaron con 2 salas de baño y 6 puertas con sus
respectivos marcos y para colmo de males, el “chapulín colorado” se murió el
año pasado y, entonces, quien podrá defendernos.
En la medianía de la década de los años 50 y principios de
los 60, solo habían 2 “choros” en El Tamarindo, apodados, el “colorado” y el
Sardina”, ellos conformaban el colectivo maloso de aquellos años, ahora, a
medida que la ciudad crece poblacionalmente, también se van multiplicando estos
“colectivos”, que le vamos a hacer.
Preocupante
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