jueves, 4 de septiembre de 2014

Cerro Azul, Aventura Al Máximo

Redaccion Y Fotos: Robinson Lopez

El municipio Alberto Adriani brinda espacios naturales para la sana recreación, ideales para practicar el senderismo y la exploración, uno de ellos está diseñado por la madre naturaleza especialmente para los amantes de la aventura  y la emoción; aventura que en muchos casos se convierte en extrema, lo que aumenta la adrenalina, y llevará al visitante a vivir la aventura de su vida, este lugar es Cerro Azul, La Ruta De Las Aguas.
Cerro azul es un caserío a 400 metros sobre el nivel del mar,  ubicado en la parroquia Héctor Amable Mora,  se puede acceder caminando, en carro o en moto, desde la carretera panamericana a través de un camino relativamente bueno, mitad camellón, mitad encementado. Cuenta con una escuelita, algunos de los pobladores viven de la agricultura especialmente de la siembra de naranja y mandarina, y quizás lo más conocido de cerro azul, (llamado así por el color azulado que se ve desde la carretera panamericana y especialmente desde Mucujepe, poblado capital de la parroquia), es un famoso pozo de agua cristalina que tiene en sus entrañas, conocido como POZO AZUL, el mismo es parte del rio caño blanco que atraviesa este caserío. Y es este rio que ofrece aventuras, ya que este caudal brinda en lo más profundo de las montañas dos hermosas caídas de aguas naturales de más de 15 metros de altura y que por su difícil acceso y belleza, las hace referencia obligatoria para los amantes de la aventura y la naturaleza.

Así que la aventura para acceder a las cascadas de cerro azul, comienza pazos abajo de la escuelita, allí se toma una trocha que permite descender hasta el rio caño blanco… el primer encuentro con el mismo es el famoso pozo azul, ya al caer a este punto, los caminantes previo aviso de los guías, se adecuan al camino que les viene, el rio, así es,  el rio a partir de ese sitio será la ruta  que se tomará para llegar a estas caídas de agua, así que los aventureros se cambian de zapatos y de ropa de manera que la misma sea acorde para el húmedo trayecto, después de las recomendaciones pertinentes se emprende el recorrido que durará de hora y media a dos horas, aproximadamente.  
El sonido predominante en el trayecto es ese sabroso ruido producido por las aguas fluyendo por la gravedad, estas aguas siempre estarán vigilando, refrescando e hidratando los pies de los  caminantes. En muchos casos el acceso se hará de manera dificultosa y los aventureros se tendrán que convertir en escaladores pues son muchos los pasos donde es necesario escalar las difíciles formaciones rocosas, pero con cada paso y cansancio acumulado por el duro trayecto un buen chapuzón animara a continuar la marcha. Por supuesto que cada roca y pozo cristalino puede servir para una excelente fotografía, y así poco a poco y paso a paso, el camino se va recortando, claro está, que debe haber tiempo para un “descansito”. Es sorprendente ver el tamaño de las rocas y pensar cuantos miles de años puedan tener.  A medida que se va adentrando, muchos se pueden preguntar ¿si es verdad que estas bellezas están aquí mismo en el Municipio Alberto Adriani? y por supuesto la respuesta es ¡SI! Estas maravillas son del municipio Alberto Adriani.

Después de un poco más de una hora se llega a la primera cascada, el chorrerón, (bautizada así por los habitantes de cerro azul), la cual ofrece a los aventureros, un buen pozo de aguas frescas ideales para relajarse y recuperar fuerzas, para continuar con la aventura de llegar a la segunda de las cascada, las golondrinas, ya que para llegar a ella, el camino se pondrá mas difícil pues hay que bordear la montaña por una improvisada trocha con ayuda de cuerdas para caer nuevamente al rio y continuar el recorrido

Ya después de sortear este difícil trecho, los excursionistas son premiados con una fantástica piscina natural, la cual indica que cada vez está más cerca la cascada las golondrinas, luego de cruzar esta cristalina “piscina” y de subir otro poquito se puede divisar las golondrinas… pero para llegar a ella hay que sortear el ultimo desafío, subir con cuerda una caída de agua (tobogán natural) de poco más de dos metros de alto, y cruzar un pozo profundo, así se puede acceder hasta el objetivo final, la cascada más sorprendente del municipio Alberto Adriani, las golondrinas, y es que esta caída de agua se encuentra en una especie de cueva, ya que sus paredes de rocas impiden que la luz del sol entre directamente y su pozo cristalino y profundo da la impresión de estar hecho como una verdadera piscina lo que la hace aún más maravillosa.

 Después de un sano y merecido disfrute de esta belleza natural, los aventureros  emprenden el camino de regreso hasta la primera cascada donde se  tomará los viáticos necesarios y luego de otro chapuzón, comenzar el camino de regreso. No queda más que recordar lo importante de recoger la basura y dejar lo menos posible las huellas de la estadía, preservando así lugares tan bellos como estos para volver a disfrutarlos. 


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