Por: J.G. guerrero lobo*
Es puro músculo, de saludar cortes, amable con todos y gran
sentido de la humildad, callado hasta
que agarra confianza, excelente conversador de su tema el arte del boxeo, con profundos
conocimientos, cuando se esparrama saca de cada álbum una fotografía y narra el
momento, tiempo, y lugar en que fue tomada y la historia de sus personajes,
bien vestido, al oírlo hablar siempre se plantea una estrategia para los
combates de sus pupilos y a la vez la táctica de la pelea, se tiene que
preparar un plan general para optimizar el desarrollo de la pelea, administrar
la energía y la forma de repartirse en el trascurso del combate y lo segundo es
el factor de los nervios, que en todo momento se debe controlar, los primeros
asaltos del combate a estudiar al contrario y ver la forma más idónea para
ganar la pelea, este deporte va más allá de los golpes se requiere dominio y
destreza mental, al golpear al oponente para derrotarlo, y cubrirse estratégicamente
a fin de no ser golpeado.
Estamos hablando del hacedor y entrenador de campeones José
Oscar Ortega, quien nació en la Ciudad de Tovar el 27 de octubre de 1949, hijo
de Eladia Ortega y José Domingo Guillen, cuando tenía 6 años, murió su señora
madre y es su abuela Doña Delia Ortega,
que vivía en El Vigía, quien se ocupó de él y sus tres hermanos.
El gran Ángel Alberto Callejas , lo
descubre a los 12 años y comienza a entrenarlo, hace su primera pelea amateur
en Santa Bárbara Estado Zulia, contra Wilmer Díaz, comenzado así su carrera en el ensogado, luego aparece
también en su vida el recordado Manuel Cabrera (El Peruano), entrenador de los
boxeadores, y Pastorita el masajista.
Ángel Alberto, es el gran promotor del Boxeo en El Vigía,
quien en limpio combate detrás de los almacenes de la estación del ferrocarril,
derrota a “Revolvito”, campeón de Santa Bárbara del Zulia, pelea que pautó
Enrique Socorro, y con el nace una
pléyada de boxeadores: los hermanos Sierra, Rodolfo (Chivita), Mauro Fernández,
Germán Gómez, Teodoro Silva, Liborio Díaz (medio metro), Beto (bola), Isauro
Rodríguez y el narrador Guillermo Briceño, delegado (Ad-honores) del Instituto
Nacional de Deporte (IND), es de gran apoyo
don Rafael Ángel Quiroz Vera y Jesús A. Gómez Castro, quienes el 03 de
agosto de 1962 fundan la primer emisora en El Vigía, Ondas Panamericanas, trasmitiendo los combates amateur y
profesional, prueba de ello es una gráfica del fotógrafo del momento el popular
Zurdo que aparece en el centro abrazando los contendores de una pelea memorable
entre Rodolfo (Chivitas) Sierra y Ángel Alberto Callejas, quien gana por
decisión, en ella también podemos apreciar a remachito quien asistió en la
esquina a Callejas.
Oscar, salta al profesional en pelea a seis asaltos contra
Amable Barrios, despachándolo en el quinto asalto por nocaut, fue el primer
boxeador nacido en el Estado Mérida y preparado en El Vigía, en ser Campeón
Nacional de Boxeo.
Su vida como entrenador, es su gran carta de presentación:
La Federación Venezolana de Boxeo dice que fue Técnico de la Selección
Nacional con fructífera labor en El Vigía Estado Mérida, ciudad en donde formó
atletas durante 35 años; obteniendo más de 100 medallas internacionales en
representación de nuestro país, en las siguientes competencias: Batalla de
Carabobo, Copa Simón Bolívar, Córdova Cardim, Lino Salvatierra en Cuba;
Espartaquiada Grecia, Copa Química Halle en Alemania, Copa de los Reyes de
Tailandia, Cinturón de oro en Rumania,
Copa Victoria en Rusia, Mayaguesana en República Dominicana, Juegos
Bolivarianos, Suramericanos, Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos,
Eliminatorias y juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales en Categoría
Juvenil, Adultos y Mundiales
Militares. Así también como Técnico en
los juegos Olímpicos de Barcelona – España en 1992; Córdova Cardim en 1978 y 1986; centroamericano y del
Caribe en 1989; Coordinador Técnico de los Juegos Panamericanos en Caracas –
Venezuela 1983; Entrenador de la Selección Nacional asistiendo al Mundial Juvenil en Cuba en 1996 y
Argentina 1998; Mundial de Adultos en Huston – Texas (U.S.A.) en 1999 y Mundial
Juvenil en Guadalajara – México 2008, fue miembro del Directorio de la
Federación Venezolana de Boxeo en varios periodos, posee Mención de Honor como Entrenador del año 1992; Entrenador del
año por la Federación de Boxeo en los años 1996, 1997, 1999 y 2000, muchos son
los atletas formados por el profesor de los entrenadores que han disputado
títulos mundiales, entre ellos José Luis
Varela, Edwin “El Inca” Valera, Yoel Finol
a quien su tío Evelio finol se lo
confía a Oscar Ortega su entrenamiento; hoy
medallista de las Olimpiadas de Río 2016.
Se casó con Nancy del Carmen Mora de Ortega, con quien
procrea a Isnardy, Edder José, Jesús Trinidad y Sorelys del Carmen Ortega Mora.
Su primera meta en la
vida fue pagar todos los costos que la
estricta disciplina del deporte le reclamaba. Al fin de cuentas, toda su vida
había sido, hasta ese momento, una dura competencia para sobrevivir en un mundo
que parecía estar dispuesto a cobrarle caro. El estigma de la tragedia lo
acompañaba desde sus primeros días y estaba acostumbrado a lidiar contra la
adversidad. La sombra de la muerte se tornó en una aliada para Oscar,
haciéndole perder el miedo al dolor y transformando su rebeldía en puños de
acero puro para combatir sobre el cuadrilátero y crear la leyenda. En el año
2004, fallece Doña Delia Ortega, a quien él llamaba su mamasita
linda y el día 11 de Febrero de 2005 en la tragedia ocurrida en Santa Cruz
de Mora del Estado Mérida, su señora esposa; años más tarde, sufre un infarto
en uno de sus viajes, y hace poco fue
intervenido quirúrgicamente recuperándose satisfactoriamente. El 19 de abril
del 2010, su pupilo Edwin “El Inca” Valera asesina a su esposa para luego suicidarse.
Oscar Ortega emprende
de nuevo lo que sabe hacer, hoy jubilado practica la filantropía del boxeo,
ya que poco o nada cobra por sus sabias enseñanzas a las nuevas generaciones,
abriendo las puertas de su casa; ubicada en la inmaculada, en donde en la
terraza techada montó su gimnasio, allí lo encontramos, cuando lo visitamos con
el profesor Eudes Blanco, y el Licenciado José Ramón (Monchito) Contreras
Batista, quién se unió a nosotros para
ir a saludar a su vecino el Cronista de la Ciudad Profesor Deliberando Varela y en grata
tertulio la pasamos requete-bien.
¿La mayoría de la gente piensa que los boxeadores fuera y
dentro del ring son solo rudeza, tú que piensas de eso? quien responde es la
periodista-escritora Araceli Martínez; “No estoy de acuerdo, para mi son las
personas mas sencillas con un corazón de pan, son agradables claro algunos de
ellos ponen distancia con la gente pues de una manera tratan de protegerse de
el acoso, hay algunas personas que sacan
provecho de ellos ya sea con fotos, guantes autografiados que muchos ponen a la
venta es por eso que ponen esa cara dura. Sin embargo la mayoría de los
boxeadores son transparentes y cálidos
una vez que te conviertes en un amigo te dan su confianza. Los 17 campeones que
entrevisté salieron de la pobreza algunos tuvieron que mantener a sus familia
desde muy chicos, o les faltó amor en su
hogar, otros fueron motivados a creer en si mismos y hoy son grandes, pero en
contraste, otros vivieron en las calles antes de llegar a la cúspide”.1
El triunfar va aunado al sacrificio y la disciplina para
aprender y golpear y ser golpeado, si te caes a la lona, te levantas y la
constancia te lleva a triunfar, el boxeo es un gran deporte que se puede
definir con cuatro palabras: sacrificio, sangre, sudor y golpes, ellos forjan la leyenda y ella tiene nombre propio:
Oscar Ortega.
Nota: 1: Araceli Martínez autora del libro “El negocio del
dolor”” editorial: Instituto de Cultura de Baja California, año de edición
2010.
Ortega(centro) en compañía del periodista Ramón Conteras(a su derecha) y el historiador Eudes Blanco. (imagen J.G Guerrero Lobo) |
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